Hola Luca, no te llegué a conocer, pero como veo tu tono sarcástico en la contestación, te voy a decir lo que es realmente imperdonable cuando se entra en una casa, y más a esos precios. Que tuviéramos que llamar para cortar el cesped me trae sin cuidado.
Aparte del alcantarillo, que ya es imperdonable no avisarlo antes de hacer la reserva pues te puedo asegurar que nosotros y seguramente otros muchos no la alquilarían, te digo que la limpieza de la casa al entrar era bastante mediocre con cacas de perro en el jardín que las tuvo que quitar Manu, las fundas de los sillones también se las llevó Manu a lavar porque estaban algo más que sucias, las cuerdas de tender en el suelo que también se lo tuvimos que decir a Manu, la parrilla de la barbacoa no se ha limpiado desde tiempo inmemorial y además está oxidada no pudiéndose utilizar, los sillones del salón (de pvc imitación mimbre) tienen un olor insoportable que tuvimos que sacar al jardín porque dentro de la casa no se podían tener, la televisión no se ve salvo algún canal con un poco de suerte, la wifi a pedales, podría seguir Luca, pero no creo que sea necesario.
De hecho, en mi primer post únicamente hablaba de taras por no hacer leña del árbol caído.
Así, que me digas de manera sarcástica que es un error imperdonable que os tuviéramos que llamar para cortar el cesped, me parece de risa. Pero bueno, que si queréis seguir gestionando así las casas, es cosa vuestra.
Por otro lado decir, que Manu si solucionó las cosas al principio y estuvo atento.
En definitiva, lo que no se puede, es ofrecer una casa a precio de lujo cuando lo que se ofrece es bastante mediocre, sólo por el hecho de encontrarse en Conil (muy a las afueras). Y no por la casa en sí, que como he dicho es cómoda, sino por las numerosas taras que me has hecho mencionar.
Un saludo.
publicado el 20 agosto 2019